so all over

Recordaré nuestros besos. Tu mano en mi mano, mi espalda en tu boca, tus piernas que ya no eran tuyas, eran mías, como todo lo demás. Recordaré las mañanas, flojas, despertando enredados el uno en el otro. Recordaré tu sonrisa, que no cansaba de mirar. Recordaré la forma en que entendíamos todo, de manera tan nuestra, porque a pesar de ver el mundo desde dos perspectivas, creamos uno donde inventamos la nuestra. Recordaré los desayunos que me llevaste mil veces a la cama, como me arropabas antes de dormir, el pan italiano que siempre nos gustó, las películas en tu sillón, tu piel cerca de la mía. Recordaré tus abrazos.

Pero entonces, muy de a poco, lo intentaré, pensaré un poco en ti, casi como una rutina olvidada, sin añorar, sin recordarte realmente, sin desesperación, pero sin alegría. Y ahí entonces sabré que hemos terminado para siempre y que ya no existes más.