Swimming in the Flood

A veces estabas tan lejos que casi no te lograba sentir. Te borrabas, desaparecías por ciertos espacios de tiempo. Yo siempre tuve mala memoria, asi que no me disculparé por olvidarme a veces de ti, nunca me he disculpado por todo lo que no puedo evitar, por todas las cosas que soy y que no son suficientes, porque no lo son para alguien, no para mi.

Lo siento, no quiero divagar, la verdad es que nunca has querido que me disculpe por nada. Sólo esa vez que no paraba de interrumpirte y dije algunas cosas horrible y te enojaste mucho, hablamos muchas cosas y lloramos los dos un poco, pero después todo estuvo bien. 

Supongo que lo que quiero decir es que estaba como ida. Y la vida y las costumbres comenzaron a ocurrir sin ti. Y pensé que las cosas se habían acabado. No tenía pena. Te sentías como una historia más que algo real. Intentaba recordar tu cara y todo era difuso. Intentaba acordarme de como se sentía abrazarte y no podía. Supuse lo que había que suponer.

Amor. Lo siento. Sabes que todas las cosas que intento decir son una espiral. De repente todo se está muriendo. No sé que ocurre, se me cae mucho el pelo, mis rodillas duelen un poco más de lo normal. No me siento con ánimos de llorar, pero estoy confusa. Porque sólo hay retazos y cosas inconexas y no estoy segura de que todo ocurrió o fue en algún momento. Puedo ser muy imaginativa y tengo miedo. Ya he inventado cosas antes, he inventado historias e incluso he borrado cosas reemplazándolas por momentos pacíficos. A esta altura no estoy segura de si existimos o si sólo te inventé.

Amor. Lo siento. Necesito saber si alguna vez fuimos de verdad felices.

Transatlanticism

No lo había visto hacía dos meses, dos semanas y dos días.
No sabía muy bien que sentía al respecto. No lo había extrañado como pensaba. Tampoco lo había necesitado como había creído que lo haría. O eso se había dicho a si misma durante ese tiempo.

La gente comenzó a aparecer por la puerta de salida y comenzó a ver abrazos a su alrededor. El vuelo había llegado a tiempo, lo que siempre era un punto extra.

Espero tres horas antes de comprender que no llegaría.
Pensó entonces que estaría bien.
Pero supo con esa certeza profunda y extraña que surge de vez en cuando, que eso también era mentira.