Hacía tiempo no veía una serie con la que me riera tanto, de esas que alivian el alma. Me vi 16 capítulos en un par de días, lo normal. Ayer, antes de acostarme, estaba viendo un capítulo antes de irme a dormir.
Debe haber sido el cansancio.
Me estaba lavando los dientes y pasó algo chistoso y me reí, como hacía tiempo no me reía. A carcajadas. Y entonces, de repente, el "tengo que decirle que vea esta serie, ahora".
Me miré al espejo en ese momento. El cepillo de dientes, el pijama, el pelo desordenado y la miseria. No sé cuántas veces se extraña hasta que se deja de extrañar a alguien.