Terminamos de nuevo

No sé si la derrota es tuya.
O es mía.

Derrotas varias

A veces siento como si fuera a vomitar.
Puede pasar cuando estoy muy aburrida, cuando veo 10 capítulos seguidos de una serie, cuando me despierto y son más de las dos de la tarde y cuando me fumo más de 3 cigarros al día en los días en que había resuelto dejarlo.


teenager

Uno se termina aburriendo de dejar ir siempre a la misma persona.
Sobretodo cuando en verdad siempre es que la dejan ir a uno.

futuro

La nostalgia está llena de trampas.

Dolor de Guata

Hay días en que no pasa nada.
Y hay días en que te quiero.

Hibernar

Abracémonos.

Deja que mis manos te reconozcan un segundo,
o dos,
o tres.

Cuatro,
Cinco,
Seis,
Ochenta,
Mil.


pan para hoy

Hagamos un pacto,
uno más que sea.

Así quizá pueda ser feliz hoy día.

No me importan las miserias de mañana.

Parques

Me siento ese sábado en una banca, luego un jueves en el metro. La semana siguiente, un andén.
La primera y la tercera vez te sientas tú al lado mío. La segunda vez yo al lado tuyo.
En cada vez, me saludas, me miras y sonríes.

Y yo, sin quererlo, sonrío de vuelta.



El Peso

Voy a ir recogiendo todas las piedras en
el camino.
Las blancas
y las negras.

Las guardaré en mis bolsillos,
y acumulando de a poco
el peso
haré caso omiso a la carga.

Iré recogiendo cada piedra en el camino.
Como mantra,
plegaria
o expiación.

Las iré dejando en tu puerta,
a tu libre elección lo que hagas con ellas.
Las podrías tirar,
guardar,
o construir con ellas
[puentes o puertas].


Cigarras

Escucho las cigarras
las escucho entre la montaña y el mar.
Me saludan y me dicen "acá estábamos".

Entonces me convierto en cigarra
y canto.

Fantasmas

Aparecías a veces.
En el mar,
En Londres.
En la desesperanza
y en la alegría.

La Oportunidad

Dejar la ventana abierta
y que entre el vendaval.
Que lo destruya todo.
Que el mundo entero se haga pedazos.

No le temo.

Zona cero

Abrí la piel.
Fui horadando por músculos y capas, con cuidado.
El cuerpo es frágil.
Susceptible.
Y las complicaciones de llegar al lugar correcto son siempre infinitas.

Estrategia

Me río sin poder evitarlo.
Me inclino un poco más adelante.
tomo aire, bien profundo
exhalo lento,
Y (Te) espero.

Virginia.

Los pulmones pueden volverse sólidos de repente, haciendo imposible la respiración. Pueden volverse más aire también, lo que también disminuye la capacidad ventilatoria. Ambos son procesos lentos, que se desarrollan usualmente en años, de manera silenciosa.
No son como el agua.
A veces los pulmones se vuelven agua, de un momento a otro.
A veces el agua inunda todo.
Y entonces,
la muerte.

Yoga

Todos los errores comienzan a acumularse. Se acomodan en la espalda, en la cara, en las piernas. En la vergüenza, en el arrepentimiento, en la persistencia.
Quizá por eso la gente hace yoga. Se estiran de a poquito, y así los botan despacio, dejándolos resbalar apenas. Respirando lento, con paciencia, la que me cuesta tanto encontrar.
Necesito estirarme. Y botarte, dejándote resbalar a penas. Lentamente, pacientemente. Pero de verdad.

adultez

Quiero ser un poco más grande y un poco más adulta y un poco más sana. Partir por acostarme más temprano, lograr despertarme poniendo solo una vez la alarma en la mañana, decir que no quiero postre cuando en verdad ya no tengo más hambre, hacer la cama en la mañana, leer más libros al mes.
Saber que las historias que se terminan, se terminan.
No arrastrarlas por los siglos de los siglos.
Amen.

miserias cotidianas

Hacía tiempo no veía una serie con la que me riera tanto, de esas que alivian el alma. Me vi 16 capítulos en un par de días, lo normal. Ayer, antes de acostarme, estaba viendo un capítulo antes de irme a dormir.
Debe haber sido el cansancio.
Me estaba lavando los dientes y pasó algo chistoso y me reí, como hacía tiempo no me reía. A carcajadas. Y entonces, de repente, el "tengo que decirle que vea esta serie, ahora".
Me miré al espejo en ese momento. El cepillo de dientes, el pijama, el pelo desordenado y la miseria. No sé cuántas veces se extraña hasta que se deja de extrañar a alguien.

litiasis

A veces el corazón se hace piedra.
Se cae.
De a poco,
entre el pecho,
hacia el estómago,
entre los riñones, la vesícula.

Y sale del cuerpo en forma de dolor.

Victorias mínimas

Despierto a las cinco, me levanto a las cinco y cuarto, termino de bañarme a las cinco y media, no tomo desayuno y salgo de mi casa a las seis. A las siete estoy en el hospital y hablo con la señora de la 1 de la 2 y de la 3. Luego son las ocho y entregamos el turno. A las nueve pasamos visita. Rellenamos papeles hasta las once. Hacemos hora hasta la una. Tomo el auto a la una y media, después del cigarro correspondiente, llego a mi casa a las dos y media y almuerzo hasta las tres, luego el postre hasta las tres y media. Me visto, me lavo los dientes, veo tele y salgo de la casa a las cuatro y media para llegar al trabajo a las cinco. Trabajo hasta las doce. Tomo el auto a las doce y dos minutos y entonces siento que los músculos contraídos durante todo el día se van soltando de a poco en el asiento y me desarmo hasta llegar a mi casa a las doce y media. Abro la puerta a las doce y treinta y uno. Saludo a mi mamá, le digo buenas noches y voy a mi pieza.
Son las doce treinta y cinco y han sido mil ciento setenta y cinco minutos de vida.
Y sólo en los últimos cinco me acordé de ti.

tiempo

Las carencias que van ocurriendo se acumulan.
Unaencimadeotra.

luces del norte

Ayer soñé que caminaba en el desierto pero no estaba perdida.
Los encontraba a todos, bailando, cantando canciones que me daban pena pero también me hacían feliz.
Cuando llegaba a ti me decías "por fin".
Y yo te decía que las caravanas al parecer no solo existían en la tierra.
Al parecer sólo las terribles.

la cruz del sur

Vámonos al sur y trabajemos con frío y recorramos cerros y tengamos plantas y andemos en fiordos y escalemos montañas y recorramos las islas y recolectemos moras y hagamos mermeladas y tomemos té y tostemos el pan francés y veamos el cielo de día y veamos el cielo de noche y pidamos muchos deseos a las estrellas fugaces porque allá se ven y sentémonos al lado de la salamandra y andemos en pantuflas o calcetines o a pata pelá y pongámonos pijama de polar y durmamos con cuatro frazadas y despertemos con el vaho alrededor.
Y seamos felices.
Otra vez.

a la chuña

No entiendo porqué decir te amo se hace tan sencillo después de haber amado.
Es casi despilfarro.
Quizá hay algo sagrado que se pierde.
O que se gana.

Años

Nos pasamos sobreviviendo los días últimamente, durmiendo apenas para alucinar un rato de desesperacion, en caso de que podamos adelantar un poco los desenlaces que nos quedan.
Me duermo y tengo hambre y me duelen los muslos y las rodillas, un poco la cabeza, la espalda y las ganas de vivir.
Como en los momentos de verdad.
Como cuando no hay treguas posibles.

Primero hago, luego existo.

Compro flores en la calle y las arreglo sobre la mesa porque eso es lo que hace la gente resuelta. Las blancas hacia fuera, las azules hacia dentro, las ramitas de las que nunca logro acordarme el nombre, entre medio.
Hago almuerzo, porque eso es lo que hace la gente adulta. Almorzar, desayunar, cenar y en el orden coherente. Despertar a horas decentes, horas a las que despierta la gente feliz.
Tiendo la cama, después de airear unas horas las sábanas. El cubrecama doblado bajo la almohada, como me enseñó mi abuela, las sábanas ponerlas al revés para que el lado correcto quede a la vista.
Paso la aspiradora, porque eso es lo que hace la gente correcta. Despolvoreo los muebles, cambio las ampolletas que están malas, reemplazo las pilas que ya no sirven, llamo al gásfiter para que me arregle la cocina, llamo al señor que lava las alfombras.
Boto la basura y separo el vidrio del plástico del cartón de las latas.

Salgo más temprano, toco menos la bocina.

Y luego lo hago todo de nuevo.
A ver si uno de estos días me convierto en uno de ellos.

San Judas

Me gustan los santos.
Últimamente, y no sé de dónde viene todo eso, me siento muy apegada a eso. Las iglesias y el hábito de rezar, las plegarias y la duda. Plegaria es una palabra que me gusta mucho, por lo demás. Suena a lo que es, no crees? Ni más ni menos.
Así que me siento en el suelo, justo al lado de mi cama, apoyando mis brazos en ella, juntando mis manos con fuerza. No puedo parar de llorar y no sé porqué. No alcanzo a decir nada, no alcanzo a formar nada coherente tampoco. Pero me siento despojada de todo y me hallo de repente ofreciéndome a mí misma al cielo, de alguna manera u otra.

Dios.
Escúchame.

Numerología

No voy a ahogarte con más despedidas. No nos hacen ningún favor.
Tampoco podría pedirte que vuelvas, cuando la verdad es que no quiero.
Sólo quiero honrar la vividez de tu existencia, otra vez si es que lo quieres.
Y decirte que los 20 fueron nuestros, si.
Pero que los 13 ya no son tuyos.

Formas de Olvidar

No ver, no saber, tomar, salir, bailar, fumar, llorar hasta el grito.
Andar en bicicleta, correr, comprar comida, comprar ropa, comprar cremas antiarrugas.
Iniciar romances pasajeros con gente trascendente e intrascendental.
Besar.
Detenerse.

Es fácil olvidar a la ligera estando en movimiento.
Olvidar de verdad toma detención y silencio.


por las dudas

Uno nunca sabe si se está alejando o acercando a uno mismo.

Golondrina

Dibujé una golondrina porque me estaba sintiendo ahogada.
Pero mi golondrina estaba tras las rejas, en una jaula dorada.
La libertad es implacable,
un poco más y un poco menos que la esperanza.

Por qué-ses

En el momento exacto, nos quisimos lo suficiente.
Pero suficiente nunca basta.

Invierno

A veces me gustaría que nos hubiésemos querido un poco más.

catedral

Ayer pasé por fuera de la catedral y se me ocurrió entrar. Me senté en la segunda fila, porque la primera es para la gente que cree un poco más de verdad o con menos que pedir y más que agradecer. Recé un padrenuestro, un ave María y no pude acordarme del credo. Pedí a la vida un par de cosas y ofrecí otras a cambio, para no ser mezquina o ilusa.
Toqué el agua bendita esperando alguna cosa, no sé bien qué.

Es raro sentirse falto de algún Dios.

Amnesia

Se me olvida cómo querer(te).

Dollar days

Siempre que me dieran la oportunidad de volver al pasado haría las cosas de manera diferente. Intentaría hacerlas mejor, sería idiota no intentarlo. Haría todo distinto. O al menos gran parte.
Querría con más ganas, abrazaría con más fuerza, celebraría más a menudo.
Escribiría más seguido sobre los días felices.
Para poder recordarlos bien. Para no olvidarlos, porque hoy se me escapan.

Se van.

Enero.

Es difícil el vacío. No lo es más que sufrir y sobrellevarlo, pero tiene menos propósito y menos sentido. Es difícil sortearlo así tal cual, viviéndolo, sintiéndolo.
Estoy cansada.
Creo que por fin se me acabaron las ganas y las fuerzas de quererte.