El amor y el dolor se van enredando
se entrelazan, uno en torno al otro:
Se clavan en la tierra,
y crean raíces,
se alojan en los pedacitos de nuestro jardín.
Ahí la despedida suena entre ambos,
las palabras en silencio decretan la sentencia.
Los días y los meses y los años que hay
entre nosotros se hacen distancia.
A veces siento como si fuera a vomitar.
Puede pasar cuando estoy muy aburrida, cuando veo 10 capítulos seguidos de una serie, cuando me despierto y son más de las dos de la tarde y cuando me fumo más de 3 cigarros al día en los días en que había resuelto dejarlo.