h&f

.
Déjenme la pena tranquila,
déjenme llorarla con ganas.

.



1 comentario:

  1. Por qué pedir tranquilidad en la pena si hacerla pública no es otra cosa que querer buscar su fin.
    O, al menos, algo o alguien con quien compartirla, sea por una necesidad para seguir adelante o por simple morbo de uno mismo.
    Tienes todo lo que uno pudiera pedir para ser feliz; en efecto tienes todo lo que yo necesito para ser feliz.
    Independiente de lo que sea que te lleva al llanto, siempre se puede sentir esa paz interior casi infinita, de sentirse un ente sensible independiente del cuerpo.
    Todos los que pasamos por eso lo sabemos: Necesitamos sufrir para saber que existimos, y que la felicidad soñada merece la búsqueda, porque no es sino la negación del momento presente.
    O al menos eso pienso y siento a esta hora, ya se hace tarde como para seguir vagando sin rumbo por blogs con buena música; hay que volver a poner los pies en la tierra.
    Siempre el mundo nos obliga a dejar al presente esperando, convenciéndote de que el futuro es el único fin. Pero el futuro es fantasía, sólo posibilidad; en él no tienen cabida los momentos, qué sentido tiene entonces proyectar éstos en él?

    PD: Eres muy especial, no te pierdas entre los demás.

    ResponderEliminar