Estaba sola y aburrida e incómoda así que fui al cine. Fui en metro. Llugué al cine, hice la fila, estaba lleno de gente, todos demasiado cerca. Compré la entrada y fui corriendo a comprar un café porque quería ver la película tomando algo rico. Entré a la sala y fue un atado, no entiendo por qué ahora te piden elegir tu asiento antes, es incómodo, una mala idea, que lata. Pasé por encima de una pareja, adelante mío había otra, la verdad es que estaba lleno de ellas. Dieron un par de trailers de otras películas, los había visto todos, así que no fue entretenido. Empezó la película y estuve todo el tiempo, los 127 minutos, a punto de llorar. Cuando Ana va y se tira al tren y dice "Dios, perdóname", no paré de pensar lo mismo. No pude dejar de llorar durante todos los créditos. Después me acordé que me había maquillado, me sequé la cara, salí de la sala, fui la última. Cuando estaba subiéndome al metro de vuelta a casa alguien me dijo hermosa y no me dio asco, sonreí. Cuando llegué, por fin, me saqué los tacos y me puse pijama y comí sémola con leche, pero aún así las cosas se hundieron. Hacía tiempo que no me sentía sola. Prendí un cigarro.
Qué película viste?
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Anna karenina
ResponderEliminarY gracias :)
Me recuerda a mí, cada semana, al cine sola... ya es parte del ritual... vicioso no?
ResponderEliminara veces es necesario ser vicioso.
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